jueves, 10 de abril de 2008

Ultima parada

FinAlgo más de un año fue el tiempo que estuvo éste blog activo.
Tiempo suficiente para cumplir unos cometidos no del todo claros al comenzarlo, pero que se fueron haciendo evidentes con el transcurrir del tiempo.

Comenzado como un vehículo para canalizar la necesidad de poner por escrito lo que me iba ocurriendo, hoy es una parte de mi pasado.
Una parte que no fue sencilla, un camino que termina aquí, luego de mucho tiempo de venir evaluando el sentido de continuar indefinidamente.

Lo que aquí hay es una parte de lo que pensé o sentí básicamente durante el año 2007.
Si bien comenzó a mediados de diciembre de 2006, y viene a acabar ya entrado el 2008, es reflejo de las cosas vividas en 2007.
Un año de transición, un año de resolver asuntos de pasado, un año de mirar hacia atrás y hacia adentro, como parte de un ritual seguramente necesario.

Muchas veces pensé en cerrar el blog y evitarme complicaciones.
Porque ésto que comenzó como un ejercicio personal sin aspiraciones de ser leído por nadie más que yo mismo, fue recibiendo la visita de otros.
Lectores anónimos unos, comunicativos otros, algunos atentos y otros no tanto, algunos bien intencionados, y otros que ojalá nunca hubieran llegado.
Estos últimos utilizaron las cosas aquí dichas para dar algunos golpes bajos, unos online, otros en persona, que fueron desgastando mis ganas de mantener ésto funcionando.

De un tiempo a esta parte siento que comencé una nueva vida.
La fecha que entiendo que marca ese cambio, el nacimiento de la nueva etapa, es el 23 de febrero, aunque comenzara a gestarse algunas semanas antes, me gusta esa fecha porque es especial.
En principio pensé que podría proseguir aquí, pero cada vez es más evidente que no; hay cosas que no deben estar juntas.
Por ésta razón decidí cerrar al público el blog.
Porque lo que aquí puede leerse es parte de mi historia, no de mi presente.
Porque la mayoría de lo que aquí hay no pertenece al que soy, sino al que fuí.

Este es entonces mi último post en Sigan Sinmigo.
Cierro la cortina, bloqueo los accesos, y si vuelvo a escribir otra entrada probablemente ya no será desde aquí.
Seguramente nadie vuelva a leer éstas cosas, o quizás si, quizás algún día vuelva a abrir ésto, y dejar de nuevo expuesta una parte de mi vida que no se desvanece, simplemente ocupa un lugar en el recuerdo, donde debe estar, porque ha comenzado otra cosa nueva, distinta, fresca, sana, mejor.